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En soledad 02

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Despertó al alba cuando los primeros rayos de luz comenzaron a filtrarse entre las hojas de los arboles. El camino de regreso seria considerablemente largo y aunque él podía soportar el hambre, dudaba que ella pudiese. Así que se aparto cuidadosamente del árbol para no hacer ruido y en parte porque ella se encontraba parcialmente recargada en su costado, y partió para buscar algo de comida para que recuperasen sus fuerzas.
Solo puedo encontrar un par de manzanas en un árbol, no muy lejos de donde habían pasado la noche. Al regresar la pequeña aun se encontraba profundamente dormida coloco las manzanas a un lado de ella y espero pacientemente, observando, a que despertara.

Aun sentía desconfianza por la reacción que podría tener, sin embargo poco tiempo tuvo de pensar en esto puesto la niña  no tardo en despertar al principio estaba un poco somnolienta pero después de que se hubo puesto sobre sus pies y de haber tomado consciencia de la situación en la que se hallaba clavo la mirada en la extraña presencia que se encontraba recostada a pocos metros de ella.

Al principio sintió algo de sorpresa y miedo puesto la criatura se veía mas grande y temible de lo que hubiese sido durante la noche cuando el cansancio había nublado sus sentidos. Sin embargo esto no parecía amedrentarla puesto que al observar el par de manzanas que se encontraban a sus pies las recogió y dando un mordisco se acerco a él colocando las manos sobre él llena de curiosidad por el extraño ser que la había cuidado durante la noche.
Al ver que ella se encontraba en mejor estado se levanto y rodeándola lentamente la comenzó a empujar en dirección al pueblo con la intención de guiarla.
- Quieres que te siga. ¿Verdad? - dijo ella como respuesta a los pequeños empujones que él le propinaba. Conforme ella decía esto comenzó a caminar en la dirección que el le había señalado.

Al poco tiempo los dos se encontraban caminando por el bosque camino al pueblo, él iba caminando tan lento como podía mientras que ella iba a su lado apoyando su brazo sobre él sin ninguna preocupación, como si se tratara de su mascota.
Después de atravesar incontable vegetación y haber avanzado durante horas finalmente se detuvieron y el la empujo pare que ella avanzara, cuando esto sucedió la niña logro vislumbrar entre la vegetación algunos de los edificios del pueblo, su camino debía continuar pero él solo podía acompañarla hasta ese lugar. -muchas gracias- dijo ella abrazándolo entre sus brazos para luego alejarse rápidamente hacia el pueblo. Cuando ella se encontraba cerca de la linea donde acababa la vegetación dio media vuelta solo para darse cuenta que su acompañante se había desvanecido.

Él regreso al bosque donde pertenecía lleno de interrogantes por lo que había sucedido. Los humanos siempre le habían provocado curiosidad desde la primera vez que bajo al pueblo desde lo profundo de las montañas. Sin embargo ahora sentía mas curiosidad por aquella niña que no había mostrado temor hacia el, decidiendo así que tenia que volver a verla cuando la oportunidad se presentase.
Esta no tardo mucho en llegar puesto que a los pocos días de sucedió e incidente mientras hacia su habitual visita por el pueblo y por la casa de a niña la encontró a esta en el frente de la casa despidiéndose de su abuela mientras esta caminaba rumbo al pueblo con una pequeña cesta que al parecer tenia varios vegetales que habían cultivado en el patio de la casa. Considero que esta era la oportunidad que estaba esperando y en cuanto considero que la situación era lo mas segura posible decidió acercarse a la casa.

La niña se encontraba en la huerta de la casa regando las plantas que allí crecían con un pequeño balde de madera lleno de agua. El se acerco cautelosamente y espero a una distancia prudente ya que no quería asustarla apareciéndose sin ser notado. Al percatarse ella de su presencia la reacción fue todo lo contrario de lo que el hubiera esperado, la niña se sorprendió y dio un salto hacia atrás como si desconociera lo que estaba viendo, era curioso que en bosque cuando se hallaba sola, perdida y en medio de la obscuridad no tuviese miedo y ahora le sorprendía ver a aquel extraño ser a una distancia considerable  en su propia casa.
La primera reacción era algo que él hubiese esperado pero lo que siguió a continuación realmente lo sorprendió, la niña corrió rápidamente hacia él solo para abrazarlo con sus pequeños y frágiles brazos.

Ella comenzó enseguida a empujarlo con todas sus fuerzas tratando de llevarlo en la dirección del pueblo, al principio él acepto pero al percatarse del rumbo que estaban tomando retrocedió bruscamente tirando a la pequeña niña al suelo.
- Estoy bien, no te preocupes - dijo la niña mientras se incorporaba.
- Parece que no te gusta la idea de ir al pueblo, si te parece bien podemos jugar aquí - la niña quedo pensativa un momento y comenzó a empujar de nuevo, esta vez en dirección contraria llevándolo al bosque.
- Ya se donde podemos jugar-. Al ver que la niña ya no tenia deseos de dirigirse al pueblo la siguió sin oponer resistencia cruzaron la linea de arboles que separaba la casa del bosque y siguieron caminando un par de minutos hasta alcanzar un claro en el bosque. Este era bastante grande y había unas pocas rocas de gran tamaño, el lugar carecía completamente de arboles y estaba tapizado por un pasto corto extremadamente verde y por varias flores silvestres que estaban regularmente distribuidas por todo el claro.

La pequeña estaba feliz, corría y saltaba de un lado a otro llena de jubilo por lo que ella consideraba su nuevo compañero de juego, después de un tiempo de estar ahí la niña se dio cuenta del tiempo transcurrido y se detuvo.
- Mi abuela no tarda en llegar - diciéndolo como esperando que alguien le respondiera.
Y enseguida comenzó a correr en dirección de al casa. Él la siguió sin mucha dificultad y se detuvo justo ante de salir del bosque, ella se dio cuenta de esto y se limito a darse la vuelta.
- Espero volver a verte - dijo dándole un beso en la cabeza, y sonriendo ella se alejo en dirección a su hogar.

Él volvía a visitar a su nueva amiga si es que así podría llamarse cada vez que su abuela estaba lejos de la casa, ya fuese trabajando en el campo o comprando los víveres que necesitaba. Cada día cuando la señora partía al centro del pueblo y la niña se quedaba sola entonces el llegaba y podían dirigirse al pequeño claro en el bosque no muy lejos de su casa donde ella se ponía a hablarle de todo tipo de cosas aun sabiendo que el nunca podría responderle. Él llanamente se limitaba a observarla y a veces en tratar de participar en los juegos en los que la niña trataba de involucrarlo. Pero les bastaba con el tener algo de compañía era lo único que ambos necesitaban para sentirse felices.

Su felicidad no duro mucho, un día la señora regreso temprano de sus compras debido a que había escasez de ciertos alimentos solo para encontrar que su nieta no estaba. Esto la preocupo en extremo, pensando que había vuelto a internarse en el bosque. Esta vez salio en su búsqueda con la esperanza de poderla encontrar camino durante varios minutos a través del bosque cuando logro escuchar en lo distante la voz de su nieta. Desesperadamente corrió en la dirección de los sonidos, solo para encontrar a la pequeña niña en un pequeño claro del bosque y quedar paralizada al momento. Al observar la inmensa figura que se erguía junto a la niña esto la lleno de terror sabia que era aquel monstruo que había vivido tanto tiempo en el bosque y que solo había sido visto en contadas ocasiones. Las historias que se relataban sobre aquel ser ya eran lo bastante aterradoras como para que en ese momento se encontrara con el verdadero.

Presa del temor al ver a su nieta frente a semejante criatura, reacciono al instante, sin ser consciente de lo que hacia corrió rápidamente hacia ella, la tomo del brazo y la jalo violentamente en dirección a su casa. Avanzando con toda la velocidad que le podían proporcionar sus piernas mientras él las veía desaparecer tras los arboles. La ultima imagen de la niña que recuerda es la de ella alejándose con lo que para él era una clara expresión de tristeza en su pequeño rostro. Él siguió esperando en los días siguientes en el claro con la esperanza de ver a su pequeña amiga, pero ella nunca apareció. Después de eso no volvió a ver a la niña ni a la señora y la casa en la que vivían quedo abandonada.
Segundo capitulo de esta historia.

Primer capitulo aqui [link]
Comments2
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ENDK's avatar
oooouuuuu ke triste...